EL SALVADOR: Colores, risas y sueños contra el trabajo infantil

14/06/2010


Más de 200 niños y niñas pintaron mural contra el trabajo infantil

“Esta bueno que todos trabajen, pero que no dejen los estudios”, afirmó Ulises, de 14 años. Un niño que estudia la educación primaria en San Marcos Lempa, en Usulután, por las mañanas y por las tardes, trabaja en la milpa con su familia. “Muchos de mis compañeros ya no trabajan por estudiar”.

“Sí a la conclusión: erradiquemos el Trabajo Infantil” fue el lema que niñas, niños y adolescentes dejaron plasmado en un mural con el objetivo de rechazar el trabajo infantil y “hacer valer sus derechos”. La ilustración de 34 metros se observa sobre el muro de la Escuela Militar Gerardo Barrios, en el lado que de la carretera que conduce de San Salvador a Santa Tecla.

“El objetivo es informar y sensibilizar en el tema del trabajo infantil. Es decir a sí en a la inclusión contra el trabajo infantil”, dijo la Directora de Niñez y Adolescencia de la Secretaría de Inclusión Social, Guadalupe de Espinoza. Así, la actividad impulsada por la institución reunió a más de 200 niños y conto con el apoyo de instituciones gubernamentales y organizaciones de la sociedad civil y la empresa privada.

“Tenemos derecho a estudiar”, “Sí a la solidaridad”, Queremos jugar y divertirnos”, “Quiero ser astronauta” son algunas de las frases que las niñas y niños plasmaron en dibujos que hicieron para la fecha.

1 de cada 10 niños trabaja en El Salvador

El Ministerio de Economía recientemente publicó los resultados de una investigación realizada por ellos en el tema. Los datos fueron que 189 mil infantes trabajan en El Salvador, esto es 1 de cada 10 niños.

Para el coordinador nacional de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), José Roberto Morales, el horizonte es amplio y apuesta al “cero” trabajo infantil para el año 2020. En el plan “Hoja de ruta para hacer de El Salvador un país libre de trabajo infantil y sus peores formas” se trazan los lineamentos que diferentes instituciones públicas y privadas seguirán para llegar a la meta.

Entre las políticas que se buscará es la lucha contra la pobreza, políticas de salud, protección ene le trabajo, y otros. Así mismo, Morales, afirmó que trabajará de la mano con el nuevo sistema de protección integral que por ley entra en vigencia el próximo año, con la nueva Ley de Protección Integral de la Niñez y Adolescencia (LEPINA).

La lucha será enfrentarse contra los indicadores que la misma OIT presentó en su informe “Diagnóstico de situación del trabajo infantil y sus peores formas”, que muestra que 71 mil infantes trabajan en labores no permitidos por la ley.

“Nuestra meta es que para el 2015 ya no existan trabajos con explotación y que se estén cuidando los derechos de los adolescentes que trabajan”, dijo Espinoza. Esto significaría, según el informe anterior, que aproximadamente 118 mil trabajos serían abolidos en los próximos cinco años.

La explotación sexual comercial, el trabajo en coheterías, la producción y cosecha de caña de azúcar, la pesca y extracción de moluscos, el trabajo en botaderos de basura, el trabajo doméstico y la comercialización de drogas son algunos que serían abolidos, pues son catalogados como “trabajo peligroso” por la OIT.

En ese mismo sentido, la Fundación Azucarera de El Salvador (FUNDAZUCAR) apoyó la actividad de la fecha y trabaja en diferentes proyectos locales que benefician a la niñez, como escuela para padres, programas de alfabetización y de salud. “Es un logro que se haya reducido un 85% los niños que trabajan en la caña de azúcar”, felicitó Espinoza.

Entre colores, sonrisas y sueños

Intervida trabaja desde hace años con el apoyo en diferentes áreas con la niñez. “Queremos garantizarles su derechos de salud y educación”, afirma Carlos Ramos, director de Intervida en el país. “La LEPINA es una ley nueva y estamos listos para trabajar con ella el próximo año. Queremos que lo que está en el papel no pase indiferente, sino que se visualice”.

Intervida, en el tema del trabajo infantil, coordina proyectos de de nivelación de grados de estudio en 45 municipios, de cinco departamentos, donde sobresalen La Paz y Usulután.

Evelyn, de 16 años y una de las beneficiadas de los programas de Intervida, pinta una niña muy parecida a ella sobre el muro de la Escuela militar. “Es bueno que los niños trabajen para ayudarle a la casa; pero no hay que explotarlos ni dejar de estudiar por eso”, afirma. Ella espera luego de sacar su bachillerato, tomar cursos de computación e inglés. “Luego, quiero ser administradora de empresa”.

Mientras Ulises espera terminar sus estudios y seguir ayudando a su familia. “Quiero estudiar mecánica automotriz”. Mientras, hace fila para el refrigerio de la tarde. Mañana a estudiar, y por la tarde a la milpa.

http://www.lapagina.com.sv/nacionales/33929/2010/06/13/Colores-risas-y-suenos-contra-el-trabajo-infantil

No hay comentarios:

Publicar un comentario