PUERTO RICO: Hablemos de violencia

02/05/2011
CONSEJOS PARA AYUDAR A VÍCTIMAS A ENFRENTAR UN TRAUMÁTICO ATAQUE DE VIOLENCIA SEXUAL
Por Eileen Rivera Esquilín / erivera1@elnuevodia.com

Cuando hace referencia al caso más reciente visto en su consultorio, demuestra cuán importante es dar ese primer paso: hablar y buscar ayuda. El sicólogo forense Fernando Medina Martínez se refiere al caso de una mujer adulta que, luego de haber sido víctima de violencia sexual en su época de adolescente, decidió ahora -muchos años después- deshacerse de esa carga emocional.

“Luego de reconocer que esta carga le había estado pesando por tantos años, la mujer decidió buscar ayuda profesional. Debo decir que ha mostrado mejoras significativas en los primeros tres meses de tratamiento sicológico, en especial en sus actitudes de desconfianza y relaciones interpersonales, y la prognosis es buena. Sin embargo, hay casos que pueden durar uno, dos años o más tiempo, dependiendo de la severidad de la situación. El cambio verdadero lo hace el atreverse a buscar la ayuda profesional correspondiente y tener la confianza de que la información ofrecida será conservada en estricta confidencialidad y que no va a ser juzgada ni criticada”, destaca el especialista en abuso sexual.

Estadísticas recientes en Puerto Rico revelan que del año 2000 al 2009 se reportaron 8,722 casos de agresión sexual en las salas de emergencia. Mientras que en la Policía de Puerto Rico se reportaron 3,182 casos de violencia sexual en el 2009. Se estima que anualmente se cometen hasta 54 mil actos de algún tipo de violencia sexual.

“El personal de las agencias y las organizaciones que trabajan para prevenir e intervenir con la violencia sexual promueven que asumamos responsabilidad ciudadana cuando presenciamos uno de estos actos. La violencia sexual es prevenible”, destaca por su parte la doctora María Rebecca Ward, directora del Centro a Víctimas de Violación del Departamento de Salud.

De la mano con esto, asegura que aun en estos días hay mujeres que son víctimas y callan o no buscan ayuda. ¿Las razones? Falta de confianza en el sistema de justicia criminal, estigma social o temor a ser señaladas, temor a ser discriminadas, vergüenza, temor al rechazo de la familia si el agresor es un familiar, temor a represalias del agresor (si es un conocido), sentimientos de culpa, o falta de apoyo de familiares y amistades.

“Definitivamente existen más casos de víctimas de abuso sexual y violaciones que los que se reportan, en especial los casos de ‘date rape’, violaciones en cita. Esto surge cuando una dama sale en cita con un parejo conocido o que le arreglaron la cita (‘blind date’) y en la misma la intoxican con alcohol, pastillas u otros, o simplemente la fuerzan a una relación sexual no consentida. En estos casos el sentimiento de culpa y vergüenza es tan grande que la misma no se reporta y se calla por un periodo de tiempo largo. Además, nuestra cultura machista y nuestra ignorancia acerca de nuestra sexualidad, entre otros, contribuye a este ‘purgatorio de silencio’ ”, explica el doctor Medina Martínez.

Sus principales miedos o frustraciones

Las consecuencias del abuso sexual son variadas. Ello va a depender del tipo de abuso recibido (violación, sodomía, actos lascivos, exposiciones deshonestas o pornografía infantil), la frecuencia con que ocurrieron dichos actos, el periodo de tiempo durante el cual sucedieron los mismos, los recursos sociales de apoyo de la víctima y la relación de la víctima con el agresor.

“Podemos encontrar casos cuyas consecuencias sicosociales pueden ser desastrosas, incluyendo la pérdida de la vida. En infantes o niños preescolares se pueden reflejar quejas somáticas, conducta sexual inapropiada e irritabilidad. En niños mayores y adolescentes, podrían reflejarse niveles de disociación, delincuencia, promiscuidad, conducta autodañina, intento suicida, huir de la casa y abuso de sustancias”, agrega el sicólogo forense.

¿Qué tipo de terapias necesitan?

En algunos casos, asegura Medina Martínez, responden a tratamiento sicológico, aceptando la realidad del hecho, eliminando su sentido de culpa e impotencia, rehaciendo su vida al darle sentido a la misma y encaminándola a ser ejemplo de superación y ayuda para otros que podrían estar en riesgos de ser víctimas de abuso sexual.

“Los casos más difíciles de superar han sido los jóvenes varones víctimas de sodomía, porque no solo tienen la carga del abuso, sino también el estigma de que dicho abuso representa un quebrantamiento a su identificación sexual como hombres en una cultura machista. Mi experiencia es que, mientras más jóvenes o más cercano al evento vienen a buscar la ayuda profesional correspondiente, más positiva es la probabilidad de superar el mismo”, dice.

Esto, no sin antes añadir que el apoyo familiar y social es de vital importancia para su superación. Apunta que el primer paso es verbalizar la experiencia, tanto la descripción de los hechos como los sentimientos involucrados.

“Se trata de la aceptación del suceso y el ver cómo el mismo te permite ser de utilidad para ella/él y otros, a la vez que se van tratando de superar los sentimientos de culpa existentes. Siempre digo que para prevenir en menores hay que estar atentos a nuestras hijas e hijos; lo que hacen, con quién se relacionan ya sea en forma personal, teléfono, texteo, internet, Facebook o Twitter.

Síntomas de un posible violador

• Dificultades interpersonales en las relaciones íntimas

• Problemas de control de coraje

• Hostilidad hacia las mujeres

• Abuso de alcohol y drogas

• No se responsabiliza por el comportamiento

• Inmadurez, impulsividad

Recomendaciones para prevenirlo

• Factores protectivos

• Educación desde kinder a universidad

• Apoyo familiar

• Apoyo de profesionales

• Apoyo comunitario

Posibles efectos secundarios

• Enfermedades de transmisión sexual

• Embarazo no deseado

• Síntomas emocionales (depresión, ansiedad, abuso de alcohol, automutilación, problemas académicos, trastornos alimentarios y baja en productividad laboral)

Ayuda inmediata o a largo plazo para la víctima

• Prevención de ITS, VIH y embarazo

• Evaluación médico-forense

• Intervención en crisis para la víctima y su red de apoyo

• Intercesoría psico-social, médico-legal

• Psicoterapia individual, familiar, grupal

Oficinas regionales del Centro de Ayuda a Víctimas de Violación

No hay comentarios:

Publicar un comentario