¡Ex drag queen sufre dolores por silicón en los testículos!


Para tener éxito en sus presentaciones como transformista en las discotecas de Guayaquil se aplicó un galón de este líquido en sus nalgas, pero tiempo después avanzó hasta su órgano genital

La silicona de los glúteos le baja a los testículos.

Las piernas se le han llenado de varices.
Germania Salazar, Guayaquil
Así como murió Yulexi Estefanía Méndez Castro, de 36 años,  ex Reina Trans de Daule, víctima de la  mortal silicona líquida, Fermín Vergara, ex drag queen (hombre que se viste y actúa como una mujer de rasgos exagerados), teme que le pase lo mismo, ya que padece insoportables dolores en caderas, entrepiernas y testículos, debido a que hace más de 10 años se inyectó esta sustancia en los glúteos.
Fermín jamás pensó que luego de aplicarse silicona en el cuerpo aparecerían las fatales consecuencias. Este calvario empezó hace tres años. Lleva más de una década con este líquido dentro de su organismo, el cual se aplicó con la finalidad de verse como una escultura fémina, pero la sustancia rodó desde sus nalgas hacia su órgano genital y piernas. Teme  morir en cualquier momento.
“Los dolores que siento me dejan sin respiración, donde quiera que me encuentre tengo que quedarme quieto hasta que me pase. Es como si me arrancaran la vida. Las pompis y las piernas me queman”, cuenta Fermín, de 29 años, quien también señaló que siente dolor en los testículos, “me duelen mucho a  causa del líquido que se ha concentrado allí, tengo una bola”.
Desde el momento que los malestares empezaron a atormentar su existencia, Fermín se alejó de la idea de mejorar su figura. Ahora es misionero en una iglesia en la que realiza obras de servicio social.
Los cirujanos plásticos Franz Leví, Sagia Cabello y Fernando Quintana indican que está prohibido a nivel mundial inyectar esta sustancia en el cuerpo, porque cuando emigra de donde fue aplicada es complicada su extracción, ya que se pueden dañar vasos sanguíneos y nervios.
“La silicona líquida es una sustancia irritante que tiene un peso molecular. Microscópicamente está compuesta de muchas esferas, esto hace que emigre, se ruede y cambie de posición. Por la gravedad se va hacia abajo. Si se pone en los glúteos viaja a los testículos, afuera, en el espacio que está entre la piel del escroto y dicha glándula. Avanza a las piernas y periné. Lamentablemente en estos casos no hay mucho que hacer”, dijo el galeno Fernando Quintana.
Explica que el tiempo de vida de una persona con este líquido en su organismo dependerá de la migración de la silicona, de donde haya ido y de los daños causados. Una persona puede durar diez, veinte años o más.  “Curación para esto no hay”, dice el cirujano.
EL DRAMA DE FERMÍN
Con los ojos llorosos  y las manos sudorosas, Fermín, quien se gana la vida como decorador de ceremonias matrimoniales, confiesa que en el pasado se puso la silicona en los glúteos para tener buena acogida del público durante los shows de “divas de la noche”, que protagonizaba   como drag queen en diferentes discotecas alternativas de Guayaquil.
“Siempre me gustó relacionarme con  personas del medio artístico y mientras fui joven tuve  la oportunidad de trabajar como drag queen en un sitio nocturno.
En el ambiente había mucha competencia y llevado por lo que me decían mis supuestos amigos me dio la locura de ponerme  silicona para verme mejor que todos los que hacíamos transformismo. Me la puso una amiga trans que falleció”, señala arrepentido.
Recuerda que apenas la inyectaron la sustancia en una de sus piernas sangró por la herida y nariz, “sentí que el corazón me palpitó fuerte, creo que me topó algún vaso sanguíneo”.
El  cuerpo escultural que Fermín logró tener a base de la mortal sustancia  fue el centro de atención del público nocturno que asistía a las discotecas. Su anterior imagen quedó grabada en varias fotografías que conserva.
La felicidad de tener un cuerpo con curvas le duró poco tiempo, porque  ante la aparición de los fuertes dolores abandonó el maquillaje, las pestañas postizas, minifaldas, botas y pelucas. De “diva de la noche” pasó a ser un joven enfermo, postrado en una cama.
Debido al quebranto de su salud comenta que tomó el camino espiritual, el cual asegura le ha ayudado a enfrentar la dura realidad, dejando de lado aquel pasado lleno de fiesta y diversión.
“Sé que mi existencia está en manos de Dios y que por el error que cometí, mi tiempo de vida podría ser corto”, dice.
“NO LO HAGAN”
Ahora, debido a la labor social que realiza a través de la iglesia, Fermín se  relaciona con otra clase de personas.
En la actualidad visto formal, con pantalones holgados, para esconder su abultado trasero y no llamar la atención. Asegura sentirse libre con esta ropa.
“Me da pena ver como ciertos   jóvenes hacen lo mismo que yo    cuando vivía de las fantasías. A los que todavía no se han inyectado la silicona líquida les pido con el corazón en la mano que no lo hagan, que lo piensen dos veces.  Los dolores son terribles, es como si te hincaran con un vidrio por dentro, da fiebre y malestar”, aconseja el ex drag queen.
AYUDA
“Quisiera que algún médico me ayude.  La vida que llevé me dejó graves consecuencias. Pero ahora estoy arrepentido y quisiera recuperar todo ese tiempo perdido”, expresó Fermín Contactarse al 2058333.


Opiniones

“Método rápido y económico”
Diane RodrÍguez, presidenta de Silueta X
Manifiesta que sus compañeras buscan este método de la silicona líquida, a pesar del riesgo que se corre, porque es una forma de llegar a su identificación de género femenino. Lo hacen a través de una vía mucho más rápida y económica que otras.
Dijo conocer que la aplicación de un litro de silicona cuesta 40 dólares, mientras que una cirugía plástica  está entre 2 y  3 mil dólares.
“Más allá del tema trans no solo vemos casos de transexuales fallecidas por el silicón, sino mujeres biológicas. Uno de los casos más conocidos, justamente de la farándula, es de Yolanda Cevallos, locutora de Manta, quien murió en octubre del 2011 al colocarse silicona en los glúteos”.
Por el momento aseveró que Silueta X cuenta con una campaña denominada “Transexualidad sana”, en la que se previene a las  integrantes que hagan uso indiscriminado del silicón, el cual es comercializado libremente.
Han fallecido 11
Reveló que 11 compañeras han fallecido desde el 2007 hasta el 2011, a causa de la silicona.
* Tyra Rivas, quien  murió en el  2007 por ponerse silicón en los pechos.
* Bárbara Cabrera, también falleció en el 2007, por inyectarse en los glúteos.
* Nebraska Pinto y Chiki Sisalema, ambas de Guayaquil, en el 2007.
* Ailí Gómez, de Santa Elena, en el 2008 padeció de una infección luego de la aplicación en los pechos.
* Eliana Bustamante y Valeska Rendón fallecieron en este año.
* Paola Reginfo, de Guayaquil, murió en el 2011.
* Otras víctimas de la mortal sustancia fueron: Josefa Floreano,  Yuleysi Vargas,  Darángeles Parrales, de Machala.
Rodríguez asegura que habrían más víctimas desconocidas debido a la aplicación de esta sustancia.


“Se cambia la conducta”

Óscar Ugarte, activista gay
“Para algunas personas, la religión cumple la función de una    droga, en ciertos casos para quienes dicen haber estado al borde del precipicio, cerca de la muerte, vicios, o experiencias duras dentro de la homosexualidad, creen que a través de la religión han podido cambiar. Lo que cambian es su conducta, pero no  su orientación sexual, aseveró el activista


“El líquido se convierte en taponamiento”

Dr. Franz Leví
Ante el caso de Fermín, el cirujano plástico Franz Leví ofreció ayudar gratuitamente y sacar la sustancia, aunque no en su totalidad, específicamente la que se encuentra en  los sitios donde siente mucho dolor. La extracción sería   mediante un sistema que consiste en diluir la silicona  para extraerla. Indicó que luego de la intervención que se daría en  varias sesiones el paciente se va a sentir bien.
“Esta sustancia  una vez introducida en alguna parte del cuerpo busca emigrar al exterior a través de la piel, pero cuando no logra hacerlo se convierte en  taponamientos duros que pueden darse en terminaciones nerviosas, u órganos impidiendo el buen funcionamiento de los mismos”, señaló Leví.
Una biopsia
Para saber si Fermín tiene silicona en sus genitales hay que sacar una muestra para realizar una biopsia. Pero con seguridad lo que tiene adentro es un líquido inflamatorio llamado linfa, una sustancia que está en la sangre y que  contiene muchos anticuerpos y bacterias. Esta sale para ayudar a combatir algo extraño dentro del organismo, en este caso a la silicona. “La linfa sale a fagocitar y como no puede se queda allí en forma de bola.
Indicó que la linfa está en los escrotos (piel) y no en los testículos, (glándulas) como se piensa. No descartó que en un remoto caso pueda haber un pequeño residuo de silicona. Pero sí lo hay sacarla sería un trauma muy grande. Sería como cuando a una persona le dan un balazo en alguna parte del cuerpo y la bala queda adentro, ante el peligro que se corre para extraerla, el médico mejor decide  dejarla, explicó.

“Se debe buscar a un profesional”

Sagia Cabello, cirujana plástica
“La silicona en el cuerpo puede producir  alteración en la circulación sanguínea, arterial o venosa”, señaló Sagia Cabello, cirujana plástica.
Explica que los grandes problemas suceden cuando una persona, sin conocimiento, la inyecta superficial o profundamente y por casualidad topa un vaso sanguíneo, en ese momento la sustancia viaja hasta los pulmones e impide el funcionamiento de órganos vitales. Puede causar una embolia y la muerte.
“La silicona líquida, aceite de avión o doméstico no pueden ser inyectados en el cuerpo, pero hay gente que se lucra de esta situación y ponen estas sustancias con jeringas grandes, hasta de 20 centímetros, sino me equivoco”, dijo.
Aconsejó que si alguien quiere realizarse algún procedimiento estético debe buscar un profesional garantizado, ya que ahora existen métodos para aumentar partes del cuerpo a través de la misma grasa de la persona o con implantes que son muy seguros, dijo la especialista.

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