POSICIÓN DE LA ASOCIACIÓN GENERAL DE EMPLEADOS Y EMPLEADAS DE LA POLICÍA NACIONAL CIVIL DE EL SALVADOR, ANTE LOS GRAVES HECHOS DE VIOLENCIA EN CONTRA DEL EXCELENTÍSIMO SEÑOR PRESIDENTE DE ECUADOR, EN EL FALLIDO GOLPE DE ESTADO.
La AGEPNC, ante los sucesos lamentables y condenables ocurridos en Ecuador, por parte de delincuentes usurpadores de uniformes policiales, Manifestamos:
Que condenamos el intento de golpe de Estado en contra del Presidente de Ecuador y su privación de libertad, los ataques a su integridad física y el irrespeto a su persona como humano y funcionario.
Lamentamos profundamente la instrumentalización del cuerpo policial del hermano país Ecuador, por parte de políticos y fuerzas fácticas que amenazan la vida constitucional y democrática por la que el pueblo ecuatoriano en ejemplar soberanía a construído por la vía electoral. Aclarando, como ya se ha determinado, que no fue el cuerpo policial ecuatoriano, sino una minoría de ellos.
Que las demandas que usaron como pretexto, solo fueron el anzuelo para agitar aprovechando la ignorancia de quienes sin haber leído completamente la ley en cuestión, fueron usados como "tontos útiles" por grupos de poder cuyos intereses distaban de reivindicar los derechos de los policías engañados para este fin; lejos de ello, detrás de la manipulación, ha quedado evidenciado el trasfondo de un golpe de estado.
Que rechazamos toda forma de violencia, incluso la que algunos políticos irresponsablemente en nuestro país, tomaban apriori ventaja política de las primeras noticias, legitimando el actuar delincuencial de los policías sublevados en Ecuador. Cuando lo propio, lo justo y democrático era-es y será condenar enérgicamente esos actos de cobardía y traición a la patria y al pueblo.
Que una vez restablecido el orden constitucional, luego de la aparición pública del señor Presidente Rafael Correa, su llamado a guardar la cordura, su sensibilidad por los daños y eventuales pérdidas de vidas humanas innecesariamente sacrificadas por los autores intelectuales; creemos que debe procesarse y sancionarse a los traidores y sus cómplices, de conformidad con las leyes penales ecuatorianas.
Hacemos un voto por la paz, por que impere el Estado de Derecho y que este incidente grave, no sea repetido en ningún país de nuestra américa.
En el mismo orden, debemos ratificar nuestra posición disciplinada, profesional, democrática y apegada a nuestra constitución, de respeto y lealtad a nuestras autoridades legalmente constituidas.
Sepamos, compañeros y compañeras policías, diferenciar a falsos liderazgos, a los agitadores que pretenden realzar las dificultades por las que día a día nos es difícil cumplir nuestras tareas, que sin duda alguna requieren y demandan mayores sacrificios físicos y morales, para dar la seguridad que nuestro pueblo merece. No obstante los esfuerzos auténticos de nuestras autoridades, no han logrado saldar la deuda grandísima que arrastramos de anteriores administraciones que nunca vieron al personal policial, con otros ojos que no fueran discriminativos, insultantes, humillantes y perversos para usar a nuestra sagrada institución con fines electorales en favor de los gobiernos y partidos de turno.
Que no nos encanten esos "cantos de sirenas", compañeros y compañeras policías, veámonos en el espejo de los ingenuos policías ecuatorianos, que cegados por mentiras y manipulaciones, ahora cometieron el peor error de su carrera policial, al atentar contra la vida de su presidente. Presidente que ha hecho más por la institución policial, como nunca en la historia de ese país un gobierno hubiera hecho jamás. Dignificar la profesión policial.
Esa lectura, debe estar presente en nuestras mentes, nosotros y nosotras policías de carrera, hombres y mujeres de nuestra amada PNC de El Salvador, no permitiremos caer en felonías, sabremos distinguir a quienes nos intenten manipular. Que sepan que la dignidad, la moral, el honor de los y las policías salvadoreños y salvadoreñas tiene de soporte nuestra doctrina institucional, el juramento de servicio tomado al investirnos como agentes de autoridad, al servicio de nuestro pueblo. Este pueblo salvadoreño, pagó muy caro, con sangre y sufrimiento de una cruenta guerra fraticida, para lograr las transformaciones democráticas que ahora permiten tener a una policía profesional y democrática que garantiza el goce pleno de los Derechos Humanos de todos los ciudadanos sin discriminación.
Colegas policías de Ecuador, nos solidarizamos con Uds en este momento difícil, pero sabemos y confiamos en el ser supremo, que lograrán reivindicar el honor de su institución y el pueblo sabrá diferenciar cuando castiguen a sus malos policías.
Pueblo ecuatoriano, reciban nuestras muestras de respeto, por la heroica defensa que dieron junto a policías y militares para rescatar a vuestro presidente.
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