Esto es lo que se esconde dentro de una sociedad consumista, toda una red de delincuentes que amparados en el libre mercado consumista, hacer ver el comercio sexual con menores como algo valido, es ocurre en nuestras sociedades con eventos de menos magnitud.
_______________________________________04/02/2011
Miles de proxenetas buscan traficar prostitutas menores de edad en Texas para el Super Bowl del domingo con la esperanza de hacer negocios con la gran cantidad de hombres que llegan a ver el partido con dinero para gastar, denunciaron defensores de los derechos del niño.
El evento deportivo más importante del país, donde se medirán los Acereros de Pittsburgh y los Empacadores de Green Bay, hará del área de Dallas-Fort Worth un imán para los negocios de todo tipo.
Esto incluye a la multimillonaria industria del sexo, han dicho activistas y funcionarios policiales que trabajan para combatir lo que han dicho que es el máximo nivel anual en el tráfico de menores de edad antes del Super Bowl.
"El Super Bowl es uno de los mayores eventos de trata de personas en Estados Unidos", dijo el Procurador General de Texas, Greg Abbott, durante una reunión preventiva en enero.
Pocas de las niñas que entran en este comercio sombrío están dispuestas a hablar de ello, pero Tina Frundt, quien ahora tiene 36 años, es una excepción.
Frundt, actualmente casada, cayó en el comercio sexual a los 14 años después de enamorarse de un muchacho de 24 años que la invitó a salir de su casa en 1989 y unirse a su "familia" en Cleveland, Ohio.
Esa familia estaba compuesta por él y tres mujeres que vivían en un motel. Cuando Frundt rehusó en la primera noche tener relaciones sexuales con amigos de su novio, ellos la violaron.
"Estaba enojada conmigo misma por no escucharlo, así que la siguiente noche, cuando me mandó a la calle (...) yo le hice caso", dijo en una entrevista telefónica.
Frundt recorrió las calles durante horas y finalmente subió al auto de un cliente.
Cuando llegaba a casa por la mañana con sólo 50 dólares, su proxeneta la golpeaba frente a las otras chicas para enseñarles una lección y la enviaba de vuelta a la calle en la noche siguiente, con la advertencia de no regresar hasta que hubiera alcanzado la cuota de 500 dólares.
El escenario se repitió noche tras noche y cualquier signo de rebelión conducía a nuevas palizas, pero escaparse de esa vida era algo que no estaba en sus planes.
"Yo era una adolescente en una ciudad extraña, sin dinero y sin un lugar donde ir", dijo. Sin embargo, finalmente escapó y posteriormente fue arrestada.
Hasta 300.000 niñas de entre 11 y 17 años son atraídas cada año por la industria del sexo de Estados Unidos, según un informe elaborado en 2007 por el Departamento de Justicia y por la organización sin fines de lucro Shared Hope International.
Normalmente, los proxenetas contratan a las niñas en centros comerciales, eventos o a través de internet. Una vez atrapadas, la vergüenza, el miedo y la manipulación psicológica por parte de proxenetas hacen que sea difícil para las muchachas alejarse de esa vida.
Los clientes se contactan con las niñas a través de internet, hoteles, salones de masajes, clubes de striptease y servicios de acompañamiento, según el informe.
"En ediciones anteriores del Super Bowl, los proxenetas contratan a taxistas para que se conviertan en burdeles móviles", dijo Deena Graves, directora ejecutiva del grupo de defensa de los niños Traffick911.
Hasta 10.000 personas ligadas a la prostitución, entre adultos y menores de edad, han llegado a anteriores Super Bowl, dijo Jerry Strickland, director de comunicaciones de la oficina del Procurador General de Texas, quien reconoció que las cifras exactas son difíciles de calcular.
Las fuerzas de seguridad y grupos de defensa han rescatado alrededor de 50 niñas durante los últimos dos Super Bowl, dijo Graves.
"Incluso una persona rescatada es considerada un éxito", dijo Frundt, que ha fundado una casa de seguridad para niñas en Washington DC.
Para luchar contra el tráfico, las autoridades y los defensores del bienestar infantil están trabajando con la industria de las aerolíneas.
Representantes de American Airlines, Delta, United, Qantas y American Eagle participaron de una sesión de entrenamiento para identificar las señales de tráfico.
Unas 67.000 personas han firmado un documento contra la trata de blancas como parte de una campaña de Traffick911 llamada "¡Yo no estoy comprando!", que es apoyada por 60 organizaciones sin fines de lucro y entidades religiosas.
Esa campaña también ha atraído a estrellas del fútbol americano como Jay Ratliff, de los Dallas Cowboys, quien hizo un anuncio titulado "Los hombres de verdad no compran niños. Ellos no compran sexo".
Ratliff, quien tiene dos hijas, está reclutando a otros jugadores de la liga estadounidense, la NFL, en la campaña.
"Uno escucha del tráfico sexual en el extranjero", escribió en un correo electrónico desde Hawái. "Pero nunca se imagina que esto está sucediendo en Estados Unidos", concluyó.
(Editado en español por Javier Leira)
http://lta.reuters.com/