Un hombre mantuvo en cautiverio y abusó por 4 años de su hija desde que la niña tenía 13 años. Tuvo tres hijos con su propia hija; es padre y abuelo de los niños. Por eso fue condenado a 22 años de prisión.
Esta es la historia de Agapito Ocampos Fernández (55), quien desde el 2001 hasta el 2005 mantuvo en cautiverio a su hija en una vivienda en Asunción y sistemáticamente abuso sexualmente de la misma, hasta que la cuñada del hoy condenado denunció el hecho a las autoridades y el padre de la menor fue detenido.
Para esa época, la menor ya quedó embarazada en tres ocasiones de su padre y tuvo dos hijos y una hija. Agapito es el padre y abuelo de los niños.
Los primeros párrafos de esta historia parecen extraídos de una novela de ficción; sin embargo, se desarrolló en Asunción, por largos cuatro años, y dejó grandes secuelas en la víctima y su familia.
Según la denuncia realizada por la tía de la víctima, Ocampos Fernández mantuvo encerrada a su sobrina y la sometía sistemáticamente a abusos sexuales, siempre bajo amenazas de todo tipo.
Las psicólogas Clara Susana Torres y Ana Soilán fueron las encargadas de entrevistarse con la menor víctima y, según sus conclusiones, quedó confirmado que Agapito violó a su hija.
“La señorita relató lo ocurrido en esos años (2001-2005) en que era abusada con violencia, psicológica y física, de parte de su padre Agapito Ocampos”, expresa una parte del informe de la psicóloga Ana Soilán.
Sigue diciendo el informe de la profesional que “continuando con el cúmulo probatorio, las pruebas de ADN son contundentes y concluyentes que Agapito Ocampos es el padre biológico de los tres menores, con una probabilidad de paternidad mayor al 99,99%, es decir, Ocampos es papá y abuelo de sus hijos-nietos, a través de constantes abusos violentos a su menor hija”, señala la parte final del informe de la licenciada.
“Me daba asco cuando todos los días me violaba, bajo amenazas de que iba a matar a mi madre o iba a violar a mi hermanita menor”, dijo la víctima en una de las entrevistas con las profesionales que atendieron el caso.
La fiscala Natalia Acevedo, quien llevó el caso, también se basó en el informe de las psicólogas para solicitar la pena para el imputado.
“Agapito ha admitido en su declaración ante el Tribunal de Sentencia que mantuvo relaciones sexuales con su hija biológica”, señaló la fiscala Acevedo.
CONDENA
CONDENA
Los jueces Miguel Ángel Bernardes, Blas Ramón Cabriza y Víctor Hugo Alfieri resolvieron el 27 de diciembre de 2011, atendiendo a los fundamentos expuestos durante el juicio, que Agapito Ocampos Fernández es culpable de los delitos de coacción sexual e incesto.
Por lo tanto, resolvieron condenar al procesado a la pena de 22 años de prisión. Sin embargo, la sentencia fue apelada por la defensa del condenado.
Los magistrados Anselmo Aveiro, José Agustín Fernández y Delio Vera Navarro, miembros del Tribunal de Alzada, segunda sala, analizaron la condena y el pasado 4 de julio confirmaron la misma en todas sus partes.
El doctor José Agustín Fernández, preopinante en el caso, señala que en el juicio oral y público se pudo comprobar que existió el hecho punible de coacción sexual y refiere que la sentencia se basó en el informe elaborado por la licenciada Ana Soilán, que fue redactado luego de escuchar a la víctima.
“El caso refleja un grave ejemplo de degeneración de convivencia familiar, por los bajos instintos repulsivos de un padre de familia absolutamente incapaz de asumir su rol y que no ha escatimado esfuerzo en someter por años a su hija biológica, ocasionándole, además de dolencias físicas y aflicciones propias de una coacción sexual, graves secuelas psicológicas”, dice el magistrado José Fernández.
Por lo expuesto, solicitó que la sentencia de primera instancia sea confirmada en todos sus términos y a este voto se unieron los otros dos integrantes del Tribunal.
Hoy, Agapito Ocampos guarda reclusión en la cárcel de Tacumbú, donde estará preso. La menor violada por años hoy es mayor de edad y tuvo el acompañamiento de profesionales psicólogos para poder sobrellevar su situación.
http://www.abc.com.py/especiales/fin-de-semana/horrenda-historia-de-una-violacion-428010.html
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