LIBRES COMO EL PENSAMIENTO No. 60
Miguel Ángel Dueñas Góchez*
Hace unas semanas se entrevistó a pastores de algunas iglesias cristianas evangélicas, quienes aseguran que son ellos quienes han hecho cambios en jóvenes que forman parte de las pandillas.
Solamente solicitan 40 mil dólares para darles formación profesional (talleres u oficios como panadería, soldadura, mecánica, otros). Además, piden todas las tierras ociosas para sus iglesias (quienes no profesan su religión quedarían fuera; se entiende).
Pero no se preguntan ¿por qué surgen las pandillas juveniles? Esto tiene muchas respuestas entre algunas encontramos:
1° Situación de conflicto sociopolítico y violencia asociada a la autoestima individual y colectiva.
2° Exclusión, la cual se manifiesta en su forma más extrema en la eliminación de la identidad personal para ser parte de un grupo. Aniquilando de esta manera la cultura.
3° La ausencia de trabajo y los salarios justos están asociados directamente al problema (mucho que ver en esto los dueños de los medios de producción).
Todo ello se expresa en el empobrecimiento, el cual surge de la incapacidad (argollas) de participar en la vida social, política y económica (crea frustración y surgimiento de una clase contra el sistema imperante).
4° Mientras más se resta importancia a cultivar valores morales en las personas y las sociedades, mayor es el riesgo de que los procesos de desarrollo caigan inmersos de los antivalores como la avaricia, el egoísmo, la ceguera moral, la corrupción, la intolerancia, el aislamiento de un sector, lo cual también es egoísta y genera descontento social. En lo cual deben estar inmersas la familia, escuela, comunidad, empresa privada y Estado.
Por lo antes dicho, no es leyendo la Biblia en los centros educativos como va cambiar la situación de la violencia social. Hay suficientes casos de adolescentes que pertenecen a centros educativos, ya sea cristianos evangélicos o católicos, vistos en playas o lugares no aptos para su edad, ingiriendo bebidas alcohólicas y drogas de todo tipo, personas que lideran iglesias relacionadas con escándalos como la compra de sexo. Lo más recomendable es predicar con el ejemplo, dar el conocimiento científico a nuestros jóvenes mujeres y hombres, sobre la forma de actuar, cuido, respeto y conocimiento de nuestro cuerpo, ofrecerle una forma digna de vivir, donde cada persona decida en quien creer y respetarle su desarrollo individual y colectivo.
*Lic. en Relaciones Internacionales.
Movimiento por una Cultura Laica (MCL)
librescomoelpensamiento@gmail.com
No hay comentarios:
Publicar un comentario