LPG.
3 de Abril de 2013 - Miguel Marroquín
Autoridades policiales indicaron que la víctima era familiar de un agente que labora en el área administrativa.
Investigación. De acuerdo con el jefe policial de la región occidental, los casquillos esparcidos en el lugar del crimen serían llevados a laboratorio para realizar las respectivas experticias científicas, como parte del proceso de investigación del homicidio.
Amanda Elvia García Lima, de 29 años, fue asesinada ayer en horas de la mañana en el pasaje Amaya de la colonia Casa Blanca número 2, calle hacia El Trapiche, en el municipio de Chalchuapa, informaron autoridades de la Policía Nacional Civil (PNC) de Santa Ana.
Según el jefe de la región occidental de la PNC, Omar García Funes, la víctima era familiar de un elemento policial que labora en el área administrativa de esa institución.
La autoridad policial señaló que se investigará si el hecho está relacionado con el grado de familiaridad que la fallecida tenía con el trabajador policial.
Hasta ayer se descartaba que el móvil fuera el robo, debido a que los objetos personales de la víctima fueron encontrados en el lugar del asesinato.
García Funes comentó que el hecho ocurrió a las 8:50 de la mañana, cuando la mujer quien no residía en el lugar se encontraba conversando con otra persona de quien no se reveló la identidad, debido a las investigaciones.
Agregó que de un vehículo que se detuvo frente a la víctima y su acompañante bajó un individuo que le disparó; la mujer falleció en el lugar debido a la gravedad de las lesiones.
“El cuerpo presenta cuatro impactos de arma de fuego de (calibre) 45, están las vainillas que se recolectaron las cuales se van a tratar en el laboratorio”, manifestó García Funes.
Hipótesis
Extraoficialmente algunos investigadores policiales dijeron que la mujer tenía una relación sentimental con un miembro de pandillas y que ese podría ser uno de los motivos del ataque.
Agregaron que también existe la hipótesis de que el asesinato fue cometido por la rivalidad entre pandillas debido a que cada día la mujer visitaba un gimnasio ubicado en un sector que está influenciado por una pandilla contraria a la que opera en el lugar donde vivía.
La mujer deja en orfandad a un menor de edad, indicaron algunos amigos de la víctima que se limitaron a informar que la zona donde fue atacada tiene alta presencia de pandilleros.
Este es el tercer asesinato en contra de mujeres que registra la PNC de Santa Ana, ocurridos en menos de 72 horas.
El domingo pasado, durante el periodo festivo de Semana Santa, en horas de la noche otras dos mujeres fallecieron de manera trágica en el municipio de Coatepeque.
De estos tres hechos solamente se ha logrado la captura de un hombre, quien fue identificado como Alfredo Omar Alvarado, de 42 años, quien es señalado como el presunto asesino de su esposa, Irene Barahona, de 32 años.
Según el jefe de la región occidental de la PNC, Omar García Funes, la víctima era familiar de un elemento policial que labora en el área administrativa de esa institución.
La autoridad policial señaló que se investigará si el hecho está relacionado con el grado de familiaridad que la fallecida tenía con el trabajador policial.
Hasta ayer se descartaba que el móvil fuera el robo, debido a que los objetos personales de la víctima fueron encontrados en el lugar del asesinato.
García Funes comentó que el hecho ocurrió a las 8:50 de la mañana, cuando la mujer quien no residía en el lugar se encontraba conversando con otra persona de quien no se reveló la identidad, debido a las investigaciones.
Agregó que de un vehículo que se detuvo frente a la víctima y su acompañante bajó un individuo que le disparó; la mujer falleció en el lugar debido a la gravedad de las lesiones.
“El cuerpo presenta cuatro impactos de arma de fuego de (calibre) 45, están las vainillas que se recolectaron las cuales se van a tratar en el laboratorio”, manifestó García Funes.
Hipótesis
Extraoficialmente algunos investigadores policiales dijeron que la mujer tenía una relación sentimental con un miembro de pandillas y que ese podría ser uno de los motivos del ataque.
Agregaron que también existe la hipótesis de que el asesinato fue cometido por la rivalidad entre pandillas debido a que cada día la mujer visitaba un gimnasio ubicado en un sector que está influenciado por una pandilla contraria a la que opera en el lugar donde vivía.
La mujer deja en orfandad a un menor de edad, indicaron algunos amigos de la víctima que se limitaron a informar que la zona donde fue atacada tiene alta presencia de pandilleros.
Este es el tercer asesinato en contra de mujeres que registra la PNC de Santa Ana, ocurridos en menos de 72 horas.
El domingo pasado, durante el periodo festivo de Semana Santa, en horas de la noche otras dos mujeres fallecieron de manera trágica en el municipio de Coatepeque.
De estos tres hechos solamente se ha logrado la captura de un hombre, quien fue identificado como Alfredo Omar Alvarado, de 42 años, quien es señalado como el presunto asesino de su esposa, Irene Barahona, de 32 años.
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