Miguel Ángel Dueñas Góchez*
Érase una vez, otras vez y ahora, en un país llamado El Salvador, donde siempre han gobernado presidentes, no de derecha, ultraderecha, izquierda o centro izquierda (que no existe), sino masculinos con una formación patriarcal, machista, cuya modalidad es y sigue siendo la discriminación hacia la mujer, en algunos o la mayoría de casos, hasta tratar de hacerla quedar mal en público (ridiculizarla).
Refiriéndome en este caso a la primera Directora del ISDEMU, Julia Evelyn Martínez, porque las anteriores no han tenido decisiones propias sino obedientes o tuteladas por la Presidencia a través de la Primera Dama de la República. Es en este año 2010 que se logró avanzar mucho en ésta cartera de Estado, posicionándose casi al nivel de los países donde se gobierna por y para las personas, imperando la Ley y con ello los derechos humanos, dándole el lugar que le corresponde a cada quien desde una visión de Estado laico.
Es por ello que destituyen a esta Directora; primero, por defender y dignificar a la mujer en todas sus dimensiones; segundo, por tratar de darle respuesta a las recomendaciones del Sistema de las Naciones Unidas, comenzando desde el respeto a los Derechos de la Niñez, hasta el cumplimiento de muchos otros derechos violentados a las mujeres.
Por ejemplo, el Informe de Social Watch (2010) “Cambiando las reglas de juego después de la caída”, pág. 97, El Salvador Equidad de género un objetivo distante. En su último párrafo dice: De acuerdo a las observaciones realizadas en 2004 por la Sra. Yakin Ertürk, Relatora Especial sobre la violencia hacia las mujeres del Secretariado General de Naciones Unidas, afirma: Que la falta de investigación, justicia y castigo a quienes cometen actos de violencia contra la mujer genera un clima de impunidad, que promueve la falta de confianza en el sistema judicial.
El resultado es una sociedad en la que la mujer es sometida a constante violencia sexual, económica y psicológica en situación de disparidad económica e inmersa en una cultura machista que limita sus posibilidades de alcanzar una calidad de vida digna.
Solamente es una de las recomendaciones a nuestro país, faltarían muchas, como también las del Comité para la Eliminación de la Discriminación contra la Mujer de Naciones Unidas, en noviembre 2008, CLADEM, Serie “Cuadernos Salvadoreños de Población” UNFPA, julio 2009, pág. 46-49, y otras.
*Licenciado en Relaciones Internacionales.
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