Según el calendario maya (llamado de cuenta larga o Katún) el fin del mundo ocurrirá el 21 de diciembre del 2012, esto, en poco más de tres años. Sin embargo, y contrario a lo que se pueda pensar, esto no significará una destrucción total que concluirá con el fin de los tiempos.
Diversos estudiosos alrededor del mundo concuerdan en quela interpretación de las Siete Profecías Mayas se refieren más a un cambio radical en la forma de pensar, de percibir y de actuar de los seres humanos con sus semejantes y con la Tierra y todo lo que en ella subsiste y coexiste, que con el Apocalipsis.
Según los mayas, la gente que en estos tiempos ha “despertado” será la encargada de la purificación de la Tierra। Esta purificación se puede interpretar de forma adecuada en las Siete Profecías Mayas, que en resumen dicen algunas cosas como:
• El sábado 22 de diciembre de 2012 los humanos deberán escoger entre desaparecer como especie pensante que daña a la tierra o evolucionar hacia la integración cósmica de todo el universo।
• Una enorme ola de calor sin precedentes será crucial para que ocurran todos los cambios climatológicos, geológicos y sociales de esta década (¿calentamiento global a caso?)
• A consecuencia del aumento de la temperatura causado por la conducta antiecológica del hombre y una mayor actividad del sol, se provocará un derretimiento de los polos (cambio climático)
• Los sistemas basados en la creencia de que el hombre es la única expresión de vida inteligente del universo desaparecerán.
• De 1999 a 2012 la luz emitida desde la galaxia sincroniza a todos los seres vivos y les permite acceder voluntariamente a una transformación interna que producirá nuevas realidades.
Tomado de: un blog verde
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