1. Antes de hablar con
su pareja, tome un tiempo para usted a
solas, y reflexione acerca de lo siguiente:
a) sus expectativas: ¿qué es lo yo espero de mi pareja? , ¿cómo
quiero que sea conmigo?
b) ¿son mis expectativas exageradas?
¿Soy muy demandante? ¿Espero que
viva en función mía?
c) ¿Qué es exactamente lo que a mí me molesta de mi pareja?
d) ¿Qué estoy dispuesto(a) a tolerar de mi pareja? ¿En qué estoy dispuesto(a) a ceder? ¿Qué quisiera pedirle?
NO HABLE CON SU PAREJA SI ANTES USTED NO
TIENE CLARO LO ANTERIOR.
2.
Busque un momento y lugar oportunos para convocar a su pareja. Dígale que necesita comunicarle algo muy importante para usted.
Busque un momento y lugar oportunos para convocar a su pareja. Dígale que necesita comunicarle algo muy importante para usted.
3.
Evite Los
“Nunca” o los “Siempre”
Por ejemplo:
“Nunca me pones
atención”
“Nunca llegas temprano”
“Siempre estás viendo televisión”
“Siempre me engañás”
4.
Evite sacar o cobrar facturas o cuentas viejas
de años atrás. Vamos a negociar de hoy en adelante, no de hoy para atrás.
“Recuerde aquella vez en que usted me dejó
plantada (cuando eran novios).”
“Recuerde aquella vez (hace 15 años) en que
usted estaba coqueteando con aquel tipo.”
5.
Hable claro. Evite las “claves”
o “acertijos”
6.
Evite culpabilizar,
regañar o criticar a su pareja.
Usted es una interesada
Usted es una mula que no entiende
No servís como hombre
Sos un desconsiderado
Hable de sus sentimientos, hable de usted, no
use calificativos hacia su pareja.
“Yo necesito que pasemos más tiempo
juntos”, es mejor que decir: “Qué
milagro que vino temprano, qué, ¿es que lo dejaron plantado los sinvergüenzas
de sus amigos ?
“A mí no me gusta que me dejes plantada,
eso me hace sentirme muy mal”, es
mejor que: “¿Me llama a estas horas?,
mejor ni venga, porque ya le voy a poner toda su ropa en bolsas canguro.”
7.
Escuche a su pareja.
Esté preparado(a) por si su pareja no piensa lo mismo o no
desea lo mismo. Acepte que su pareja es una persona que tiene pensamientos y
sentimientos propios, y que no necesariamente tiene que pensar, hacer o sentir
lo mismo que usted piensa, siente o hace.
Por eso es tan importante que usted lo(a) escuche.
8.
Ponga límites, no amenace
Poner límites es como “marcar la cancha”, es definir lo que yo
necesito y espero, así como aquello que no voy a tolerar. No amenacemos, eso nos desgasta y nos quita
la paz. Y no amenacemos “con la vaina
vacía.”
“La
próxima vez que llegues tarde y no
me avises, no me vas a
encontrar.”
(eso es amenazar)
9.
Trate solamente un tema a la vez y trate de llegar a
acuerdos compartidos. No mezcle con
otros asuntos pendientes.
“Yo voy a tratar de que compartamos más tiempo juntos,
y me comprometo a no
quedarme trabajando y a llegar
temprano al menos dos
noches a la semana”
“Yo me comprometo a
no seguirte reclamando el por
qué llegas tarde”
RECUERDE.......
Negociar significa
que ambos vamos a ceder un poco, ambos vamos a tolerar un poco, ambos vamos a
escucharnos, ambos vamos a pedir, ambos vamos a escuchar Y AMBOS VAMOS A GANAR.
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