POSICIONAMIENTO
ANTE LA CONMEMORACION DEL 83 ANIVERSARIO DE LA MASACRE INDIGENA DE 1932 EN EL
SALVADOR
A 83 años de la masacre de
1932, los daños históricos y las condiciones de exclusión y desigualdades en la
vida de los pueblos siguen vigentes, sin contar con políticas públicas
efectivas, tanto de Estado como de Gobierno que acaben con las condiciones de
empobrecimiento profundo y marginalidad impuestas desde la creación de este
Estado colonial.
El robo de las tierras
que hoy están en manos de los descendientes de quienes perpetraron el genocidio
continua, sin señales claras de que estas sean devueltas a los pueblos, donde
más de 40 mil indígenas ofrendaron su sangre y sus vidas, sin que hasta ahora haya
habido pronta y cumplida justicia, deduciendo responsabilidades ante este
Crimen de Lesa Humanidad.
Después de 23 años
de haberse firmado los Acuerdos de Paz, que pusieron fin a la guerra civil de
los años 80’s, aun no recogemos los frutos de este proceso histórico, tomando
en cuenta que la garantía a los derechos de los pueblos indígenas no fue
considerado en ningún capítulo de las negociaciones entre los firmantes, a
pesar de que muchos indígenas ofrendaron sus vidas en el conflicto y
participaron de los diferentes frentes de guerra.
La Ratificación de la Reforma Constitucional es una buena señal para
abrir el camino hacia un procesos de resarcimiento pero consideramos que la
Ratificaron del Convenio 169 de la OIT, debe ser un instrumento que profundice
en la adopción de medidas que permitan el respeto y restauración de los
derechos humanos y particularmente de los Derechos Económicos, Sociales,
Ambientales, Civiles y Políticos y Culturales de los pueblos. Así también
la restauración de los ecosistemas y la biodiversidad en los territorios para
garantizar los Derechos de Madre Tierra.
Reconocemos la importancia que la nueva administración de Gobierno
asuma el paradigma del Bien Vivir/Buen Vivir para el logro de
la sustentabilidad, pero recomendamos la creación de una instancia de
Descolonización, como un aporte para la recuperación de nuestros territorios
ancestrales, la identidad de los Pueblos Originarios y la
identidad nacional, los saberes, conocimientos y prácticas ancestrales de
las diferentes culturas que habitamos el territorio que hoy se conoce como El
Salvador.
Ante
esto demandamos lo siguiente:
- Crear los mecanismos que
permitan el resarcimiento histórico y posibiliten el esclarecimiento de
los hechos del genocidio y etnocidio de 1932, así como la reparación de
los daños a los pueblos indígenas afectados.
- Crear mecanismos que
permitan la devolución de las tierras y territorios de los pueblos
indígenas, de manera urgente e inmediata para que las comunidades tengan
el acceso a la tierra que por siglos les ha sido negada.
- Crear una instancia de
descolonización del Estado de El Salvador, que garantice el proceso de
refundación de un nuevo Estado, que sea respetuoso de las culturas de los
pueblos originarios en la adopción efectiva del enfoque del vivir
bien/buen vivir.
- Ratificación
inmediata de Convenio 169 de la OIT sobre pueblos indígenas y tribales en
países independientes.
- Seguimiento a la agenda de
pueblos indígenas emanada del “Primer Congreso de Pueblos Originarios de
El Salvador”, realizado en Ayagualo en octubre de 2010.
- Tomar medidas inmediatas
ante la crisis alimentaría como efecto del cambio climático, la sequía por
la falta de lluvia que ya afectan directamente a las comunidades indígenas
y campesinas, mayoritariamente a las infancias, personas adultas mayores y
mujeres y a todos los pueblos
empobrecidos que habitan en El Salvador.
- Rechazo total a las semillas
transgénicas u otros productos de la compañía MONSANTO para la
comercialización y el consumo en El Salvador y al saqueo de semillas
nativas y criollas por parte de grandes corporaciones multinacionales con
fines lucrativos y privatización de la vida y biodiversidad de los pueblos
y las especies.
- Ante la crisis de violencia que viven los pueblos y la
sociedad en general se cree un nuevo acuerdo de paz que incluya el es establecimiento de medidas a favor de los pueblos
indígenas y demás pueblos empobrecidos, que pongan alto inmediato a la
discriminación, racismo y el empobrecimiento de
las comunidades indígenas y urbano marginales en todos los
territorios.
Atte
La Coordinadora Nacional de Pueblos Originarios de
El Salvador (CONAPI-ES) integrada por Los Pueblos Nahuat Pipil del
Occidente de El Salvador, la organización Los Pasos del Jaguar, la
Alianza de Pueblos Originarios Lencas, Ulúas y Nonualcos, el
Pueblo Kakawira y el Pueblo Chortí; en colaboración con la Alianza para el
Buen Vivir, la Paz y la Sustentabilidad, el Movimiento Siglo XXIII, el Comité
Ecuménico de Estudiantes Universitarios Salvadoreños (CEEUS), el Grupo Sin
Cuenta (G50), el Punto Focal de El Salvador del Movimiento de Juventudes
Río+Vos y las Universidades Internacionales Libres para la Paz
YULTUK NE
TEHTEXAN IKMAN
¡Que vivan
las primeras naciones!
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