"Solo escuché un grito de la niña y luego él la lanzó contra la pared"
La abuela de la bebé fallecida explicó que la discusión entre la pareja se dio por la negativa de su hija por volver con el hombre, quien la maltrataba constantemente. En represalia, él amenazó con hacerle daño a la menor de 5 meses. Este es el relato de lo ocurrido ese día.
04 DE SEPTIEMBRE DE 2014 08:42 | POR CARMEN RODRÍGUEZ
La muerte de la bebé de cinco meses a manos de su padre fue producto de la violencia intrafamiliar que constantemente ejercía Douglas Alexander Molina, de 20 años, sobre su compañera de vida, una mujer de 19 años. La bebé murió cinco días después de una golpiza que le causó un trauma craneoencefálico.
Molina llegó el 28 de agosto pasado a la casa de los padres de su compañera de vida para intentar convencer a la mujer que regresara a convivir con él. Un día antes la madre de la bebé había tomado la decisión de dejar a su marido por los constantes abusos y agresiones de que era objeto.
Al principio, Molina dijo a las autoridades que estaba bajo los efectos del alcohol cuando golpeó a su hija, sin embargo, la abuela de la niña puso en duda la versión argumentando que el el hombre llegó a la casa en una bicicleta por un camino pedregoso sin ningún inconveniente, lo que no habría hecho si estaba ebrio.
Según dijeron los familiares y la madre de la bebé, Molina inició una fuerte discusión por su negativa para regresar con él. Ante la falta de la respuesta que esperaba, manifestaron que "el hombre amenazó con matar a su hija de cinco meses de nacida y en un abrir y cerrar de ojos tomó a la bebé por los pies y la colgó de cabeza", según explica un documento judicial.
La madre asegura que en ese momento intentó calmar la furia de Molina, pero fue en vano. Cuando la mujer intentó acercarse para quitarle de las manos a la bebé, el hombre empezó a golpearla contra la pared.
“Solo escuché un grito de la niña y luego él la lanzó contra la pared de la casa…”, dijo la madre a las autoridades durante la audiencia inicial en contra de su compañero de vida, realizada ayer.
Después de eso Molina dejó la casa, se subió en la bicicleta en la que llegó y se marchó como si nada, explicó la abuela de la bebé. La familia de la niña intentó hacer algo para salvarle la vida, pero los daños fueron irreparables, explicó la mujer en el tribunal.
Los médicos del Hospital Bloom dijeron que cuando la niña ingresó a ese centro asistencial el diagnóstico era de muerte cerebral y presentaba un grave edema cerebral.
En el hospital, fue operada del cerebro, que estaba inflamado por los golpes, pero no respondió al procedimiento quirúrgico.
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