Dos miembros de una red de trata
de personas fueron condenados luego que varias niñas escaparan y lograran
regresar a El Salvador para denunciar a la estructura. Cinco sujetos más fueron
condenados en Guatemala.
02 DE MAYO DE 2014 18:35 | por Carmen Rodríguez
Una pareja de esposos, miembros
de una red de trata de personas, fueron condenados a 63 años de cárcel. La red
reclutaba a niñas en El Salvador para explotarlas sexualmente en bares de Santa
Rosa Barberena, en la región sudeste de Guatemala.
Los salvadoreños Adán Cerritos,
de 52 años, señalado como el líder de la red, y su esposa Marta Lidia Aguirre
fueron condenados ayer por el Juzgado 1º de Sentencia de Santa Ana por autoría
en el delito de trata, explotación sexual, lesiones graves y agrupaciones
ilícitas.
Según la Fiscalía, 11 niñas que
fueron llevadas a varios bares y cantinas que también funcionan como
prostíbulos en Guatemala son algunas de las víctimas. Cinco personas más,
capturados como parte de esta red, fueron condenados por el delito de trata en
el país vecino.
De acuerdo al informe de la
Fiscalía, dos niñas que eran explotadas sexualmente en Guatemala lograron
escapar y regresar hasta El Salvador. Las niñas denunciaron a estas dos
personas, ya que con engaños las llevaron hasta ese país.
Las menores de edad dijeron a las
autoridades que Cerritos y Aguirre las reclutaron en El Salvador ofreciéndoles
trabajos bien remunerados fuera del país. Una vez estaban en Guatemala, les
quitaban sus documentos y las obligaban a trabajar en los
bares.
Además, la Fiscalía estableció
que el resto de las niñas fueron llevadas de varias partes del vecino país.
Todas las menores pertenecían a familias pobres, y debido a que los imputados
les ofrecían pagarles bien por trabajar como domésticas en San Salvador,
accedían a irse de sus casas.
La mayoría de las víctimas creían
que llegaban hasta la capital salvadoreña para trabajar, pero luego eran sacadas
del país. Era hasta su llegada a Guatemala que estas personas les explicaban en
qué consistía el trabajo que debían realizar.
Las niñas eran encerradas en
lugares donde las sometían a tratos inhumanos, según consta en el expediente del
caso. Entre las víctimas también había mujeres mayores de edad que eran
obligadas a realizar trabajos sexuales.
Sufrían tratos
inhumanos
Algunas de las víctimas narraron
que eran drogadas y que fueron obligadas a someterse a abortos. A otras, en
cambio, les quitaron a sus hijos recién nacidos y los dieron en adopción a
padres guatemaltecos.
La denuncia de las dos menores
que lograron escapar alertaron a las autoridades, que luego iniciaron la
investigación. La Fiscalía considera que esta red llevó niñas a Guatemala para
explotarlas desde el 2003 con ayuda de otras personas de nacionalidad
guatemalteca, por lo que el número de víctimas podría crecer
considerablemente.
Cerritos, el líder de la red y
su esposa, fueron detenidos en noviembre del año pasado en El
Salvador.
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