abril 23, 2013
El caso de Beatriz, y la polémica al respecto. Parece
que una vez más el aborto es tema candente en nuestro país, por un lado aquellos
que lo apoyan y exigen la revisión de las leyes, y por el otro los
grupos pro-vida que lo consideran un acto criminal.
Lo que más me llama la atención de este
caso, es sin duda, las distintas reacciones que se han expresado en los diversos
medios. Algunos acusan a Beatriz de ser irresponsable, ya que sabiendo su estado
se embarazó, les recuerdo –porque se nos olvida a veces- que en este país no
existe un programa adecuado de educación sexual y reproductiva. Muy pocas veces
se habla del uso adecuado de preservativos para protegernos de enfermedades de
transmisión sexual ó de métodos anticonceptivos para protegernos de
embarazos.
¿Qué opciones tengo como mujer para
decidir sobre mi cuerpo? ¿Cómo puedo decidir no embarazarme si no tengo
información adecuada y clara sobre los distintos métodos anticonceptivos?. Aún
si he sido de las privilegias en obtener la información ¿Cómo pago la factura de
protegerme de un embarazo? Y no me digan que en los hospitales y clínicas
públicas es gratuita, porque planificar una familia no sólo requiere tomarme una
píldora todos los días, ponerme una inyección de tres meses o insertarme un DIU
por los siguientes 5 años, sino requiere de una adecuada evaluación del método
apropiado para cada mujer y un adecuado control de seguimiento por un ginecólogo
capacitado, cosa no disponible en todas las unidades de
salud.
En un país donde los adolescentes tienen
su primera relación sexual antes de cumplir los 16 años, con altos índices de
embarazos adolescentes y donde la prevalencia de VIH/SIDA en jóvenes es también
alarmante, una adecuada educación sexual y reproductiva es imprescindible. Sin
embargo, en este país, las últimas que parecemos tener decisión sobre nuestras
propias vidas y nuestros cuerpos somos las mujeres; ya que algunos grupos con
sus consignas y prejuicios se adjudican el derecho de decidir sobre el derecho,
nuestro por naturaleza, de defender nuestra sexualidad y nuestro derechos
sexuales y reproductivos.
Sino veamos el claro ejemplo de la
posición de la iglesia, que ha sido fiel opositora a una educación sexual de
calidad, hasta el punto que el gobierno necesitó consultar el plan de
educación sexual que debía implementarse en 5,100 centros escolares para 2009, y
que solo fue posible su aplicación luego de que los contenidos fueron "bien
estudiados por ambos (por el Gobierno y los obispos)" y se llegara a la
“remodelación de los textos, que tales y como están ahora (agosto de 2008) sí
agradan a la Iglesia” según el vicario de la Arquidiócesis de San Salvador,
Jesús Delgado.
Que Beatriz se embarazara por segunda
vez a sus 22 años, también es culpa nuestra por no proporcionarle la educación
necesaria ni las herramientas apropiadas para tomar una decisión informada. La
educación sexual implica tener acceso a información completa, científica, laica
y actualizada sobre los diferentes aspectos de la sexualidad, de manera que
podamos asumir con responsabilidad las consecuencias de nuestra conducta sexual
y reproductiva.
No te puedo decir si tu bebé vivirá horas, días, semanas o años. Lo
que si te puedo decir es que no lo mates. Si viene mal, si nace enfermo, Dios te
ha escogido como madre para que lo cuides, lo quieras, lo defiendas. Conozco a
una amiga a quien —igual que a ti el día de hoy— su médico y enfermeras le
aconsejaron abortar... Ella también tenia lupus como tú y también estaba en alto
riesgo... Buscó ayuda, recursos como la biomedicina y, contra todo pronóstico,
su bebé nació sana. Y ella mejoró de su lupus. La mejor opción que tienes es
ayudar a tu bebé... Así que, Beatriz, venga como venga, por favor, ¡no lo
mates!”
María Teresa Simán Siri, EDH, 17 de abril de
2013.
Con todo respeto, si usted no puede
decirle cuanto tiempo vivirá, ¿porqué cree que puede decirle que no lo mate?
¿con qué derecho? Le recuerdo que usted sólo puede decidir sobre su cuerpo, y no
porque yo lo digo sino porque la misma Biblia y el Dios en el que asumo usted
debe creer lo dice claramente: libre albedrío. Asumo que su amiga, no era vecina
de Beatriz, ni vivía en las mismas condiciones que ella, ó ¿me equivoco? Si es
así, usted disculpe, sino, no asuma que las circunstancias ó incluso las
oportunidades de sobrevivencia entre dos seres humanos con condiciones
socio-económicas tan distintas son las mismas, que si bien el dinero no
garantiza nada, en condiciones como ésta hace una gran
diferencia.
“Por supuesto que nuestra legislación no exime al mal llamado
"aborto terapéutico", que permite que directa y deliberadamente se asesine al
más indefenso y vulnerable y ponga en peligro a la madre. No es necesario
reformar las leyes tal como lo están pidiendo los grupos proaborto, abriendo así
una ventana legal que pondría en peligro la vida de millones de bebés y la salud
física y psicológica de sus madres”.
Julia Regina de Cardenal
Lunes, 22 de Abril de 2013
Usted vive en El Salvador, o yo me he
perdido en el tiempo. Disculpe señora, la vida de millones de bebés y madres ya
están en peligro, o acaso no sabe la consecuencia de los embarazos adolescentes,
la muertes de neonatos y madres por complicaciones en el parto ó incluso la
relación de embarazos y la cifras de suicidios adolescentes. Si usted defiende
la vida, ¡hágalo en todas sus dimensiones! Luche por una educación sexual y
reproductiva de calidad, y abra las puertas al “mal llamado aborto terapéutico”
como usted lo dice.
Aplaudo su vocación de ejercer su
derecho a expresarse y aunque no comparto sus opiniones, agradezco que la
democracia nos permita este ejercicio de intercambiar opiniones. Sin embargo no
puedo terminar este artículo sin recordarles que así como ustedes y yo tenemos
nuestro derecho de expresar nuestras ideas por los medios que consideremos
necesarios, así también Beatriz tiene el derecho a la vida y a luchar con todos
los medios que estén a su alcance para preservarla, ya sea que ésta incluya el
“asesinato” de otro ser. Les aseguro que si hoy usted ó yo, saliendo de nuestra
casa somos víctimas de un atentado a nuestras vidas, haremos todo lo posible por
defendernos aún en detrimento de otra vida, porque tenemos un hijos/hijas y
esposo a los que amamos. La situación de Beatriz no es distinta a la que acabo
de expresar, según su propios planteamientos señoras, ese feto es un ser humano
que atenta contra la vida de Beatriz. En este asunto nadie tiene la verdad
absoluta, porque las verdades absolutas no existen. Sea cual sea la posición que
defendamos, no nos olvidemos de aquella frase famosa de Benito Lara: “el respeto
al derecho ajeno es la paz”.
Beatriz, tú eres la única que puede
decidir sobre tu vida y tu cuerpo, no hay decisión correcta ó equivocada, sólo
decisiones que deben ser tomadas. Lo que sea que ya hayas decidido para ti,
sigue adelante, no te dejes intimidar por nadie, es tú cuerpo, tú vida, tú
decisión.
Finalmente para que quede claro, yo
apoyo las despenalización del aborto, no porque sea una joven irresponsable que
ve en el aborto la solución a una desinformada decisión, sino porque creo
firmemente en el derecho de una mujer a decidir sobre su cuerpo. Retomaré el
slogan de lucha de las mujeres argentinas para terminar: “Educación sexual
para decidir, aborto legal para no morir".
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