La masculinidad verdadera requiere
dramáticas pruebas. Es un desafío, un
premio a ser ganado. Destaca, como encargos asignados a los hombres y
comunes en diversas culturas, el fecundar, proveer y proteger, con sus
consecuentes emblemas masculinos:
autosuficiencia económica, proveer, proteger (esto incluye el coraje
físico, enfrentar peligros). Para ello
debe evitar que se le note el miedo, el temor de ser humillado delante de otros
hombres (el hombre imaginario o”el
otro” mejor que yo).
- Son como “exámenes” que la cultura hace para dar la aprobación de que esa persona es un verdadero hombre viril.
- Son rituales de la cultura, como pruebas de actitudes o de resistencia en donde se demuestra la virilidad, enfrentándose a desafíos
Todo hombre debe cumplir con esos marcadores de virilidad.
Gilmore.
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