La Policía Cibernética del Distrito Federal pide crear una cultura de prevención ante la aún difícil tarea de ubicar el perfil de estos vía web
Internet además de ofrecer conocimientos y diversión a sus navegantes, también puede ser un riesgo para niños y menores de edad. La ciberpederastia, como algunos expertos la nombran, es un problema que no distingue fronteras ni idiomas.
Este fenómeno ocurre en todo el mundo y el problema es mayor para México, si se toma en cuenta que el país es considerado líder mundial en apertura de páginas web de pornografía infantil, de acuerdo a informe presentado por expertos ante la Cámara de Diputados y segundo lugar en producción de pornografía infantil en el mundo, de acuerdo con Microsoft.
La lucha contra este delito es un trabajo que no para. Y muestra de ello, es la reciente desarticulación de una red de ciberpederastas que contactaba a sus víctimas vía redes sociales.
La Policía Cibernética de la Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal (PGJDF) presentó este lunes 31 de enero a cinco integrantes de una red dedicada a abusar de menores de edad, fotografiarlos y publicar las imágenes en un sitio de internet, que ya fue inhabilitado.
¿Cómo identificar a los ciberpederastas?
De acuerdo a la Unidad de Investigación Cibernética de la PGJDF aún es muy complicado confirmar y definir el perfil de un abusador vía web y por ello lo que se recomienda es que los adultos vigilen la actividad de los menores en línea.
Y la llamada de alerta es inminente. A un ciberpederasta le toma entre 20 y 25 minutos convencer a un menor de desnudarse o realizar algún acto sexual, indicó Gustavo Caballero, coordinador de la Unidad de la PGJDF a EL UNIVERSAL DF.mx.
Recomendaciones para mantener la alerta en casa:
1. Conocer las actividades que realizan los menores en internet. De acuerdo a datos internacionales 75 por ciento de los niños en línea están dispuestos a intercambiar información personal sobre ellos y sus familias.
2. Instalar la computadora en un área común, donde el menor pueda estar bajo observación de un adulto.
3. Pasar tiempo en la computadora con ellos y pedirles que le muestren sus sitios favoritos en la web.
4. Seguir a sus hijos en redes sociales, como Facebook o Twitter, o incluso en Messenger, para conocer con qué personas se están involucrando.
5. Revisar constantemente quién está en su lista de contactos.
6.- Saber cuales son los mecanismos de seguridad que utilizan en escuela, cibercafés o bibliotecas desde donde puedan tener acceso a la red.
7. Estar al tanto de lo que es Internet y las redes sociales, ponerse en sintonía con los menores, para poder orientarlos. De acuerdo a expertos en protección de la infancia es la primera vez en que los niños saben más que sus padres sobre algo, respecto al uso de teléfonos celulares y smarthphones y de la propia navegación en internet.
8.- Hablar claramente con los menores para crear en ellos conciencia sobre los peligros que existen en la red e instruirlos para no concretar encuentros cara a cara con alguien que hayan conocido en la web, ni subir fotos en sitios con accesos a desconocidos o dar alguna información personal como dirección, teléfono, celular, escuela.
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