Lunes, 27 de Junio de 2011 / 12:05 h
Desde la izquierda: Francisco Ávalos, William Urías y Fausto Nieto. Foto Diario Co Latino/Rodrigo Sura
Gloria Silvia Orellana
Redacción Diario Co Latino
Muchos son abuelos, algunos residen fuera del país, y otros ofrendaron su vida hace ya un tiempo, pero lo que une a este grupo de hombres, es el amor incondicional del voluntariado en el auxilio a la población en situaciones de peligro. El 24 de junio, se celebró el Día Internacional del Socorrista, y en el marco de esta conmemoración los fundadores de Cruz Verde, Brigada de Rescate Internacional y Los Cusucos de El Salvador, se reunieron para recibir un reconocimiento por su vocación humanitaria.
William Alexander Urías afirmó que el acto se realizaba por primera vez, y que pretendía en reunir a la “gran familia del voluntariado salvadoreño”. “Hemos enfrentado a lo largo de los años muchas situaciones, como la guerra en los años ochenta; los terremotos, las inundaciones, igual que los periodistas nos metemos en las zonas de conflicto, ustedes con sus cámaras y nosotros con nuestro uniforme y bandera, a veces, creyendo que es suficiente escudo para ayudar a la gente”, expresó.
Urías consideró que al dar un homenaje a los veteranos (CVS-BRA), se les estaba reconociendo su valor y entrega desinteresada, sin esperar nada a cambio.
“Todos los que estamos aquí, somos una gran familia, muchos entregaron su vida ayudando a la gente, muchos tuvieron coraje y valor en trabajos de peligrosidad, ahora que estamos viejos, y al verlos a todos acá, siento que es un privilegio y me siento orgulloso que hayan venido”, afirmó.
Gloria Silvia Orellana
Redacción Diario Co Latino
Muchos son abuelos, algunos residen fuera del país, y otros ofrendaron su vida hace ya un tiempo, pero lo que une a este grupo de hombres, es el amor incondicional del voluntariado en el auxilio a la población en situaciones de peligro. El 24 de junio, se celebró el Día Internacional del Socorrista, y en el marco de esta conmemoración los fundadores de Cruz Verde, Brigada de Rescate Internacional y Los Cusucos de El Salvador, se reunieron para recibir un reconocimiento por su vocación humanitaria.
William Alexander Urías afirmó que el acto se realizaba por primera vez, y que pretendía en reunir a la “gran familia del voluntariado salvadoreño”. “Hemos enfrentado a lo largo de los años muchas situaciones, como la guerra en los años ochenta; los terremotos, las inundaciones, igual que los periodistas nos metemos en las zonas de conflicto, ustedes con sus cámaras y nosotros con nuestro uniforme y bandera, a veces, creyendo que es suficiente escudo para ayudar a la gente”, expresó.
Urías consideró que al dar un homenaje a los veteranos (CVS-BRA), se les estaba reconociendo su valor y entrega desinteresada, sin esperar nada a cambio.
“Todos los que estamos aquí, somos una gran familia, muchos entregaron su vida ayudando a la gente, muchos tuvieron coraje y valor en trabajos de peligrosidad, ahora que estamos viejos, y al verlos a todos acá, siento que es un privilegio y me siento orgulloso que hayan venido”, afirmó.
La fundación de Cruz Verde se da luego, de una escisión de Comandos de Salvamento, por la dirección del ente socorrista, narró Iván Jiménez, que ingresó al cuerpo de voluntarios a sus 16 años de edad.
“Hablar de Cruz Verde es hablar de familia, bajo el liderazgo de Mario Rico, y otros, que buscábamos un poco de aventura, pero comprometidos con la gente. Nuestro primer patrimonio fue una parte de la casa de una familiar de los fundadores y teníamos un camarote de tres para dormir… no importaba, muchos dormíamos en el suelo, y atentos a ayudar a la población”, señaló.
Cruz Verde ya había sido fundada en Santa Ana, agregó Jiménez, “por lo tanto, hablamos con ellos y fundamos la filial en el barrio Santa Anita, (San Salvador), y tuvimos una ambulancia hasta principios del año 1981, que nos sirvió durante el conflicto armado, porque antes hasta pedíamos a que nos ayudaran a trasladar a la gente en vehículos particulares”, reseñó.
Con la ayuda de las señoras del mercado, y otras personas altruistas, la Cruz Verde logró su propia sede y fue reconocida por la gente del lugar y autoridades gubernamentales.
“Tomamos el uniforme blanco y la bandera verde y comenzamos a crecer, unos se fueron distribuyendo dentro del país, según avanzaba el conflicto armado, esto sirve para la historia de nuestro país, de la gente que entregó su vida y corazón para salvar a otros”, puntualizó.
En el acto se entregó un reconocimiento al vespertino Diario Co Latino, al reconocerle su labor y aporte a la sociedad salvadoreña al cubrir parte de la historia del país.
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Mis inicios en el Voluntariado se inicia por los años 76, ingrese a la Asociacion Comandos de Salvamento de El Salvador.
Luego como fundador de la Cruz Verde Salvadoreña en la colonia Santa Anita...
Y luego a Cruz Roja Salvadoreña, como Guardavidas.
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