PRONUNCIAMIENTO
Católicas por el Derecho a Decidir de Nicaragua y El Salvador, reunidas en la ciudad de Managua, en donde analizamos y reflexionamos sobre el impacto que ha tenido en la salud y vida de las mujeres la penalización del aborto terapéutico en ambos países Centroamericanos, lo que ha implicado:
1. El aumento de muertes de las mujeres por razones obstétricas indirectas.
2. Las mujeres con embarazos de altos riesgos, para salvar su vida se ven obligadas a someterse a abortos inseguros, que en su mayoría las llevan a la muerte.
3. La muerte materna es una causa directa de la desintegración familiar.
4. Las mujeres que por salvar su vida recurren a abortos clandestinos, se ven condenadas al encarcelamiento por una ley injusta (a treinta o cincuenta años de prisión).
5. La defensoría de estos casos se vuelve inaccesible para las mujeres.
6. Estigmatización social a la mujer como consecuencia de los fundamentalismos religiosos de la iglesia que condena a las mujeres por salvar su vida.
7. Las niñas con embarazos que en su mayoría son producto de incestos y violaciones, se someten a altos riesgos de salud física y mental.
8. La maternidad en las adolescentes las somete a explotación laboral y repetición del ciclo de pobreza.
9. Implica un conflicto profundo en el personal médico que su objetivo fundamental es salvar la vida y salud de las mujeres.
Nosotras como parte de una iglesia democrática que practica sus principios de amor, en la que Jesús nunca condenó el aborto terapéutico y ante esta situación:
Exigimos en Nicaragua la restitución inmediata del aborto terapéutico y en El Salvador la restitución de los artículos que garantizan el aborto terapéutico, ético y eugenésico.
Por lo tanto, llamamos a todos y todas las cristianas a integrarse y apoyar activamente la lucha por la defensa de la vida y la salud de las mujeres.
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