“Y todo lo que hagan, de palabra o de obra, háganlo en el nombre del Señor Jesús, dando gracias a Dios por medio de él.” (Gálatas 3:21)
El nuevo año 2010, tiene para nosotros tantos retos en el horizonte, nuestro Dios nos esta preparando un santuario remoldado, con granadísima posibilidad de seguir predicando la palabra a muchas mas personas, de nuestra comunidad, sin ningún tipo de marginación. La posibilidad de cuidado médico al nivel nacional, una probable reforma migratoria y un repunte en la economía; las batallas tanto sociales como económicas y de salud que afectaran tanto a niños(as), ancianos(as) como también a personas que viven con cáncer, VIH-sida, TB y otras.
Como siempre hemos predicado, dejemos todas nuestras preocupaciones, penas, alegrías, metas y deseos a los pies de nuestro Dios de Bondad, pues no olvidemos que cuanto más nos sumergimos en su gracia, más seremos capaces de compartirla. Permitamos que su amor y luz nos cubran, que nuestra confianza y fe estén totalmente depositados en nuestro Dios. Ya que aunque el mundo nos engañe, Dios no nos dejara de lado, nunca nos olvidara, ni olvidara sus promesas, dadas a nosotros através de Cristo Jesús. Donde falte la gracia de Dios, hará falta de todo y dará lugar a que nazca la amargura y esta amargura nos llevara a romper con nuestras metas tanto materiales como espirituales.
Cuando florece en nuestros corazones la gracia de Dios también florecen el perdón, el amor, la caridad, la certeza de pensamiento, la comprensión y la tolerancia, tanto para nosotros mismos como para con todos nuestros semejantes. No esta demás que recordemos que basados en su amor y gracia, también tendremos la abundancia y bendiciones por El prometidas.
Además, los enemigos ocultos en nuestros propios corazones, pueden ser nuestros propios padres, madres, hermanos(as), amigos(as), vecinos(as), parejas, jefes(as) y compañeros(as) de trabajo. Malos recuerdos, malas relaciones. Todos esos malos recuerdos y esas malas experiencias deben abandonar nuestros corazones y mentes, para dar paso al mejor de los sentimientos, EL AMOR, que es el principal de los mensajes que trajo Jesús para nosotros, recordemos como desde la cruz El perdonó a los que lo estaban crucificando. Luego de haber dejado ir toda esta carga negativa, estaremos en la mejor de las disposiciones para ser renovados en nuestro señor Jesús. Este año nuevo que nos aprestamos a comenzar, pidamos recibir la gracia y el amor de nuestro Dios, pidamos recibir y compartir su perdón, su amor, su comprensión, su aceptación, su tolerancia y su paz. Ya que de esta manera también seremos colmados con todas las bendiciones que El tiene para nosotros.
Que nuestro mejor propósito para este nuevo año sea: amar a Dios, a nuestro prójimo y a nosotros mismos.
¡Deseo que este año termine con alegría, bendiciones y bellos momentos y que la luz de Cristo Jesús brille en y para nosotros (as); que la gracia de Dios nos cubra y sostenga este año nuevo 2010!
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Rev Luis Guzmán
Pastor y Director ICM Misericordia de El Salvador
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