14/10/2009
Los grandes centros turísticos de América Latina "corren el riesgo" de convertirse en "paraísos sexuales", muchos de ellos bajo la modalidad de trata de personas y utilizando menores de edad, alertó hoy la Organización Internacional para las Migraciones (OIM).
El grueso de la trata de personas en esa región es de carácter interno, "sobre todo con fines de explotación sexual", dijo a Efe la representante del Punto Focal de Trata de la Oficina Regional para los Países Andinos de la OIM, Dolores Cortés, tras participar en Madrid en un seminario internacional sobre esta materia. Ocho de cada diez casos de trata de personas en Perú se produce dentro de sus fronteras, una proyección "bastante cercana a la realidad", en su opinión, en el resto de la región. En Perú, "la selva es un foco de explotación sexual con fines turísticos", incluso de menores, al igual que otros destinos tradicionales, como Cuzco, donde está el Machu Picchu, añadió. El 10 por ciento de las cientos de miles de personas que se estiman víctimas de trata en el mundo son latinoamericanas, indicó la embajadora española para los Derechos Humanos, Silvia Escobar, en la inauguración del seminario, organizado por la Asociación de Investigación y Especialización sobre temas Iberoamericanos (AIETI) en la Representación de la Comisión Europea en España. Según la representante de la OIM, los principales puntos de origen de la trata internacional en América Latina son Brasil, Colombia, Guatemala, México y República Dominicana, mientras que los principales destinos son EEUU, España, Italia, Alemania, el Reino Unido, los Países Bajos y Bélgica. En cuanto a la trata intra-regional en Latinoamérica, los principales orígenes son Bolivia, Brasil, Colombia, Guatemala, Nicaragua, México y la República Dominicana, mientras que los destinos principales son EEUU y Argentina. Los datos sobre víctimas a nivel global oscilan según las fuentes, ya que mientras la Organización Internacional del Trabajo (OIT) habla de 2,5 millones, algunas ONG elevan la cifra hasta los 4 millones. Las cifras oficiales son sólo "la punta del iceberg", dijo la presidenta de Amnistía Internacional-España, Itziar Ruiz-Giménez, para quien el hecho de que esta lacra se origine en 127 países y tenga como destino 137 demuestra que es "un fenómeno global". La trata de "un lucrativo negocio para muchas personas" que, según algunas fuentes genera unos 42.500 millones de dólares, "tiene rostro de mujer y de niña", ya que el 77 por ciento de las víctimas son mujeres y el 48 por ciento, menores de 18 años, añadió. El 79 por ciento de las víctimas han sufrido esa trata para fines de explotación sexual y el 18 por ciento, para explotación laboral. En el terreno positivo, la representante de la OIM destacó el avance en el desarrollo de los marcos jurídicos de lucha contra la trata de personas en América Latina, de forma que si antes de 2003 el 65 por ciento de los países de la región carecían de legislación, en 2008 el 80 por ciento cuenta con leyes que sancionan el delito.
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