Editorial El Diario Co-Latino.
Miércoles, 12 de Agosto de 2009 / 10:08 h
Asesinato del activista ambiental, Marcelo Rivera, debe seguir siendo investigado
El atentado contra un sacerdote, las amenazas de muerte contra un grupo de periodistas de una radio comunitaria y el ataque a balazos contra Ramiro Rivera Gómez, un miembro del Comité Ambiental de Cabañas, el viernes pasado, debe ser motivo suficiente para que la Fiscalía, en primer lugar, y la Policía Nacional Civil (PNC), en segundo, retomen la investigación del asesinato del también activista ambiental, Marcelo Rivera.La muerte de Rivera, según la Fiscalía General de la República, podría haber sido motivada por “asuntos personales” cometido por un grupo de pandillas. No obstante, conociendo el trabajo político partidario y ambientalista de Marcelo, más los otros atacados y amenazados, incluido un sacerdote, quien logró salir ileso, debería despertar las suficientes sospechas en la Fiscalía y la policía, para darle otro giro a las investigaciones.Recordemos que Rivera, director de la Asociación Amigos de San Isidro Cabañas (ASIC), desapareció en Ilobasco, Cabañas, el 18 de junio de 2009, y su cuerpo fue hallado en un pozo cercano varias semanas después con signos de torturas.Mientras que, tal como lo informamos en nuestra edición de ayer, el pasado viernes fue atacado el activista ambiental Rivera Gómez, al ser prácticamente emboscado en el cantón Trinidad, de Cabañas. Según la policía, fue capturado uno de los supuestos hechores por lo que se espera que se deduzcan las responsabilidades respectivas.Este caso, creemos, debe ser otro motivo más para retomar el caso de Marcelo Rivera. Por cierto, la organización Human Rights Watch solicitó, recientemente, a la Fiscalía General de la República: “llevar a cabo una investigación oportuna, exhaustiva e imparcial del asesinato del líder comunitario y activista ambiental Gustavo Marcelo Rivera Moreno, así como de las posteriores amenazas contra periodistas y defensores de derechos humanos”.Es cierto que el país vive, desde hace 10 años, una vorágine de violencia altamente preocupante, por lo que la capacidad en las investigaciones podría verse desbordada, no obstante, es necesario que las instituciones que según la ley primaria están llamadas a investigar, deben prestar atención especial a este tipo de delitos, sobre todo, porque en ellos está puesta la atención internacional. Esta atención de los organismos internacionales se debe a que los crímenes y los atentados tienen motivaciones más allá de los crímenes comunes.
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