Este dia domingo 21 de junio, representantes de las organizaciones que conformamos la Campaña por la Convencion de los Derechos Sexuales y Reproductivos, nos hicimos presentes frente a la Iglesia de Catedral para dar a conocer nuestra posicion en cuanto a los ultimos acontecimientos donde fueron asesinadas las compañeras Katerine, Tania y Elda Veraliz, a continuacion nuetro posicionamiento y recordando que seguiremos haciendo acciones de hecho para que se investiguen y aclaren los asesinatos y la violencia hacia los sectores mas vulnerables.
No queremos una sociedad e iglesia homofobica ni misogina.
En las últimas semanas hemos conocido con mucha tristeza e indignación los asesinatos de nuestras compañeras Caterine y Tania de la comunidad de la diversidad sexual, quienes se atrevieron a soñar con un país diferente, basado en el respeto a las diferencias. De igual manera conocimos del cruel asesinato de Elda Veraliz Ramos, por su ex pareja, el hecho ocurrió en Ciudad Delgado, el testigo su propio, hijo, un niño de tan sólo 9 años.
Los responsables de estos crímenes no son solo los autores materiales sino también los dirigentes religiosos, pastores — sacerdotes, políticos, diputados como Rodolfo Parker y organizaciones fundamentalistas como Sí a la Vida; quienes haciendo uso de su poder se encargan de justificar, fomentar y promover una cultura basada en el desprecio y odio a las diferencias, así como fomentando una violencia feminicida machista.
Hoy pueden estar satisfechos. Los cadáveres de Caterin, Tania, Elda y de muchas que han quedado en la impunidad, han sido inmolados en al altar del odio que desde la homofobia, el sexismo y la misoginia han construido estos políticos y religiosos, con el propósito de defender sus intereses egoístas y patriarcales.
Es nuestro compromiso como ciudadanos y ciudadanas construir un Nuevo El Salvador. Tenemos la obligación de no permitir que una agenda homofóbica, transfobica y misógina, totalmente perversa y hasta criminal, siga guiando las conductas e imponiéndose como natural en nuestra sociedad.
Los responsables de estos crímenes no son solo los autores materiales sino también los dirigentes religiosos, pastores — sacerdotes, políticos, diputados como Rodolfo Parker y organizaciones fundamentalistas como Sí a la Vida; quienes haciendo uso de su poder se encargan de justificar, fomentar y promover una cultura basada en el desprecio y odio a las diferencias, así como fomentando una violencia feminicida machista.
Hoy pueden estar satisfechos. Los cadáveres de Caterin, Tania, Elda y de muchas que han quedado en la impunidad, han sido inmolados en al altar del odio que desde la homofobia, el sexismo y la misoginia han construido estos políticos y religiosos, con el propósito de defender sus intereses egoístas y patriarcales.
Es nuestro compromiso como ciudadanos y ciudadanas construir un Nuevo El Salvador. Tenemos la obligación de no permitir que una agenda homofóbica, transfobica y misógina, totalmente perversa y hasta criminal, siga guiando las conductas e imponiéndose como natural en nuestra sociedad.
La CAMPAÑA por la Convención de los derechos sexuales y derechos reproductivos-El Salvador EXIGE:
- Juicio y castigo para los responsables de estos asesinatos.
Elección de un Fiscal competente que realmente investigue estos asesinatos y se castigue a los culpables.
- Que cese la campaña de difamación y odio contra la Comunidad de la diversidad sexual.
- Que se promueva una cultura basada en el respeto a las mujeres y a las diferencias, en donde los derechos humanos sean los pilares fundamentales de convivencia.
Elección de un Fiscal competente que realmente investigue estos asesinatos y se castigue a los culpables.
- Que cese la campaña de difamación y odio contra la Comunidad de la diversidad sexual.
- Que se promueva una cultura basada en el respeto a las mujeres y a las diferencias, en donde los derechos humanos sean los pilares fundamentales de convivencia.
La homofobia y la violencia contra las mujeres no son natural debemos transformarlas
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