El abuso sexual ocurre cuando un niño es utilizado para la estimulación sexual de su agresor (un adulto conocido o desconocido, un pariente u otro Niño Niña y/o Adolescente) o la gratificación de un observador. Implica toda interacción sexual en la que el consentimiento no existe o no puede ser dado, independientemente de si el niño entiende la naturaleza sexual de la actividad e incluso cuando no muestre signos de rechazo. El contacto sexual entre un adolescente y un niño o una niña más pequeños también puede ser abusivo si hay una significativa disparidad en la edad, el desarrollo, el tamaño o si existe un aprovechamiento intencionado de esas diferenc
ias.
La interacción abusiva, que puede ocurrir con o sin contacto sexual, incluye:
1 Los manoseos, frotamientos, contactos y besos sexuales.
2 El coito interfemoral (entre los muslos).
3 La penetración sexual o su intento, por vía vaginal, anal y bucal aún cuando se introduzcan objetos.
4 El exhibicionismo y el voyeurismo.
5 Actitudes intrusivas sexualizadas, como efectuar comentarios lascivos e indagaciones inapropiadas acerca de la intimidad sexual de los NNyA.
6 La exhibición de pornografía. En ocasiones, disfrazada como “educación sexual”.
7 Instar a que los NNyA tengan sexo entre sí o fotografiarlos en poses sexuales.
8 Contactar a un NNyA vía internet con propósitos sexuales (grooming).